Los serums se han convertido en un producto de belleza cotidiano, aunque en realidad fueron creados para casos especiales. Como ya sabéis, un serum lleva una concentración mayor de activos que penetra, por su formulación, mejor en la piel que una crema. Se aplican sobre la piel limpia y antes de la hidratante o crema de noche.
Para ello hay que esperar a que el serum se haya absorbido completamente, razón por la cual a muchas mujeres no les gusta aplicárselo a la hora de dormir. En el caso de pieles grasas o mixtas, también hay usuarias que lo usan sin crema de noche subsiguiente (por si alguien lo quiere probar, no hagáis lo mismo por la mañana: la piel necesita hidratación y protección solar).
Por el contrario si vuestra piel es seca deberíais aplicarlo en ambos casos, ya que lo normal es que los serums que uséis sean fundamentalmente hidratantes. Otra opción es que uséis distintos serums para la mañana y la noche (por ejemplo un hidratante y un antiarrugas o un antioxidante) y siempre por la noche los que lleven retinol.
Sin embargo la pregunta que a veces nos llega a Arrebatadora es: ¿Cuándo se aplican? ¿Por la mañana o por la noche? ¿O en ambas ocasiones? Yo os recomendaría que los aplicaráis mañana y noche, para que la piel pueda aprovecharse de sus propiedades siempre que os cuidéis la piel.
Si no es posible por alguna razón, es preferible la opción nocturna, puesto que la piel descansa durante al menos 8 horas (de media) y se encuentra en condiciones óptimas para sacar el mayor partido posible al tratamiento.
¿Y vosotras cuándo los usáis?
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