Si en el anterior post sobre cómo cuidar la piel seca nos centrábamos en contar lo delicada que es este tipo de piel, y los motivos por los cuales debemos de cuidarla con un poquito más de mimo, hoy seguimos en esa línea y os contaré cuidados básicos para la piel seca. También reflejaré que si somos constantes en su cuidado llevaremos mucho ganado al tiempo, ese que no se para con nadie.
El sol es uno de los grandes enemigos de este tipo de piel, a más sol más deshidratación cutánea y sin darnos cuenta las pobres reservas de agua que tengamos en nuestra piel se evaporan si no ponemos remedio cuánto antes. Debemos llevar siempre crema de protección solar mínimo de un filtro 15/20, ya sea en verano o en invierno, si tenemos la piel blanca este margen hay que subirlo considerablemente para no quemarnos al sol.
Nuestro pequeño organismo de la piel también tiene que ser alimentado por dentro, por eso la importancia de beber mucha agua en cualquier momento del día. Es la única manera de estar bien hidratada por dentro, de dar a nuestra piel más elasticidad y que ella tenga energía para protegerse desde el interior.
Actualmente en el mercado hay preparados para que te alimenten por dentro, son similares en aspecto y embalaje a los medicamentos, pero nunca lo son. Yo no he probado a día de hoy ninguno pero según he leído están hechos a base de vitaminas y otros ingredientes que prometen ayuda extra contra el envejecimiento. ¿Probaste alguno?, si es así cuéntanos.
La dieta diaria también nos permite ayudar a nuestra piel a estar sana, hidratada, nutrida y protegida para que por ella misma segregue más agua y grasa que tan necesaria es para las pieles secas. Tomar alimentos con ácidos grasos omega 3 y 6 que están muy presentes en el pescado (lenguado, bacalao, merluza, atún, salmón, etc) y también en los frutos secos cómo las nueces. Si hablamos de fruta es de resaltar los índices de este nutriente en los aguacates.
Las pieles secas suelen estar, en algunas ocasiones apagadas, tristes y falta de vida. Pero se puede aportar luminosidad y tono incentivando la hidratación y la nutrición. Es muy importante la cantidad de líquidos diarios ingeridos, y si están preparados a base de vitaminas antioxidantes, mucho mejor.
El consumo de zumos de frutas o sopas frías de verduras, como el gazpacho te harán estar más fresquita por fuera este verano y más rica por dentro.
Si a pesar de estar atenta de seguir una pautas saludables y de usar cremas diarias para este tipo de piel y no consigues quitarte esa sensación de sentirte seca puedes pedir asesoramiento en la farmacia o con tu dermatólogo para que te recomienden una crema específica. Yo recurrí y a mi hija, que tiene la piel excesivamente seca, le va fenomenal una crema llamada Dexeryl.
El uso de cosméticos inadecuados tampoco te ayudarán a conseguir una piel más nutrida. Pon atención siempre a la hora de comprarlos, sobre todo la base de maquillaje, coloretes y labiales.
Estos cuidados no sólo se verán reflejados en tu cara si eres constante, también los notarás en las manos, en el cuello, en rodillas y codos y en general en la piel de todo tu cuerpo.
Imagen | rimedhitaf, Natalia Gustafson, Hisie, clayirving
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