Ahora que la fresa está de temporada, es el momento perfecto para probar esta alternativa al tiramisú de siempre. Se trata de un postre suave, fresco y sabroso que se prepara sin cocción y que es realmente sencillo y rápido de hacer. Cualquiera puede atreverse porque siempre sale bien y gusta hasta a los niños. Eso sí, hay que tener en cuenta cierta antelación porque son necesarias dos horas de refrigeración. Por lo demás, es coser y cantar.
En primer lugar, lavamos bien las fresas y las cortamos en trozos. Después, las colocamos en un bol junto con el azúcar y mezclamos bien.
A continuación, ponemos la nata fresca y el mascarpone en un recipiente y batimos hasta obtener una mezcla homogénea. Entonces, agregamos la leche condensada y mezclamos bien. Después, agregamos la ralladura de limón y las fresas que hemos cortado antes en trozos. Mezclamos todos los ingredientes con una espátula.
En una fuente para horno, agregamos una capa de la crema y, después, una capa ordenada de bizcochos previamente remojados en leche. A continuación, agregamos otra capa de crema. Por último, ponemos unas cuantas fresas por encima como decoración y dejamos reposar en el frigorífico por dos horas antes de servir. Esto es necesario, sobre todo, para que la crema tenga cuerpo.
Verás que este falso tiramisú de fresas resulta tan ligero y digestivo que vas a poder tomarlo como postre tanto para la comida como en la cena.
Foto de portada | Cedric Fauntleroy
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